Prime Minister Naftali Bennett‘s cabinet voted in favour of the plan that aims to build 7,300 settler homes in the region over a five-year period, during a meeting held at the Mevo Hama community in the Golan.

It calls for 1 billion Israeli shekels to be spent on housing, infrastructure and other projects with the goal of attracting roughly 23,000 new Jewish settlers to the area, seized during the 1967 Six Day War.

“Our goal today is to double the population of the Golan Heights,” the right-wing Bennett said ahead of the meeting.

He was forced to leave the meeting after his 14-year-old daughter tested positive for the coronavirus, putting him into isolation, but a vote on the programme went ahead after a delay.

Around 25,000 Israeli settlers live in the Golan Heights, along with about 23,000 Druze, who remained on the land after Israel seized it.

Israel annexed the territory on December 14, 1981, in a move not recognised by most of the international community.

Former US president Donald Trump, widely viewed as pro-Israeli, granted US recognition to Israeli sovereignty over the Golan in 2019.

“The Golan Heights are Israeli. This is self-evident,” Bennett said.

“The fact that the Trump administration recognised this, and the fact that the (President Joe) Biden administration has made it clear that there has been no change in this policy, are also important.”

Shortly after Biden took office in January, his Secretary of State Antony Blinken suggested there were legal questions surrounding Trump’s move, which Syria condemned as a “flagrant violation” of its sovereignty.

But Blinken indicated there was no thought of reversing course, especially with the Syrian civil war continuing.

Bennett claimed that after a decade of conflict in Syria, international calls to restore Syrian control of the Golan were muted.

“Every knowledgeable person in the world understands that it is preferable to have Israeli heights that are quiet, flourishing and green as opposed to the alternative,” he said.

‘National consensus’

Bennett leads an ideologically disparate eight-party coalition that counts on support from left-wingers.

Some in his cabinet, notably from the dovish Meretz party, have vocally opposed plans to expand settlements in the West Bank, a Palestinian territory also occupied by Israel since 1967.

Roughly 475,000 settlers now live in the West Bank in communities widely regarded as illegal under international law.

Bennett is a the former head of a settler lobbying council who opposes Palestinian statehood.

But he argued that unity on the Golan plan demonstrated that Israeli control of the area was a matter of “national consensus.”

“The Golan Heights, the need to strengthen, cultivate and live in it, is certainly a principle that unites everyone here,” he said.

Israel and Syria, which are still technically at war, are separated by a de facto border at the Golan Heights.

See more https://youtu.be/OtIxb-OLJiw

Español:

El gobierno de Israel aprobó el domingo un plan de 317 millones de dólares para duplicar la población de colonos judíos en los Altos del Golán, 40 años después de que se anexionara el territorio capturado a Siria.

Exige que se gasten 1.000 millones de shekels israelíes en viviendas, infraestructura y otros proyectos con el objetivo de atraer a aproximadamente 23.000 nuevos colonos judíos a la zona, incautados durante la Guerra de los Seis Días de 1967.

“Nuestro objetivo hoy es duplicar la población de los Altos del Golán”, dijo el derechista Bennett antes de la reunión.

Se vio obligado a abandonar la reunión después de que su hija de 14 años diera positivo por el coronavirus, lo que lo puso en aislamiento, pero la votación sobre el programa siguió adelante después de un retraso.

Alrededor de 25.000 colonos israelíes viven en los Altos del Golán, junto con unos 23.000 drusos, que permanecieron en la tierra después de que Israel se apoderó de ella.

Israel anexó el territorio el 14 de diciembre de 1981, en una medida no reconocida por la mayor parte de la comunidad internacional.

El ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ampliamente visto como pro-israelí, otorgó a los Estados Unidos el reconocimiento de la soberanía israelí sobre el Golán en 2019.

“Los Altos del Golán son israelíes. Esto es evidente”, dijo Bennett.

“El hecho de que la administración Trump reconociera esto, y el hecho de que la administración (del presidente Joe) Biden haya dejado en claro que no ha habido ningún cambio en esta política, también son importantes”.

Poco después de que Biden asumiera el cargo en enero, su secretario de Estado, Antony Blinken, sugirió que había preguntas legales en torno a la medida de Trump, que Siria condenó como una “violación flagrante” de su soberanía.

Pero Blinken indicó que no se pensaba en revertir el rumbo, especialmente con la continuación de la guerra civil siria.

Bennett afirmó que después de una década de conflicto en Siria, los llamados internacionales para restaurar el control sirio del Golán fueron silenciados.

“Cada persona bien informada en el mundo entiende que es preferible tener alturas israelíes que sean tranquilas, florecientes y verdes en lugar de la alternativa”, dijo.

‘Consenso nacional’

Bennett lidera una coalición ideológicamente dispar de ocho partidos que cuenta con el apoyo de los izquierdistas.

Algunos en su gabinete, especialmente del partido moderado Meretz, se han opuesto abiertamente a los planes para expandir los asentamientos en Cisjordania,un territorio palestino también ocupado por Israel desde 1967.

Aproximadamente 475.000 colonos viven ahora en Cisjordania en comunidades ampliamente consideradas ilegales por el derecho internacional.

Bennett es un ex jefe de un consejo de cabildeo de colonos que se opone a la creación de un estado palestino.

Pero argumentó que la unidad en el plan del Golán demostraba que el control israelí de la zona era una cuestión de “consenso nacional”.

“Los Altos del Golán, la necesidad de fortalecer, cultivar y vivir en ellos, es ciertamente un principio que une a todos aquí”, dijo.

Israel y Siria, que todavía están técnicamente en guerra, están separados por una frontera de facto en los Altos del Golán.

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