¿HORA DE REPLANTEOS EN LAS NEGOCIACIONES COMERCIALES?
Categoría: Conferencias

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Félix Peña (*)

Noviembre 2016

 

Resumen:

A la luz de los cambios de escenarios internacionales que se están poniendo en evidencia, tres preguntas relevantes requerirán especial atención de analistas y protagonistas. Ello, sin perjuicio de las otras preguntas que habrá que formular cuando baje la polvareda producida por hechos recientes, tales como los de las elecciones americanas de este 8 de noviembre y los del proceso, aún incierto en sus alcances, del Brexit en la Unión Europea.

 

Tales preguntas son:

 

  • ¿qué impactos pueden preverse en las estrategias nacionales orientadas a desarrollar mega-acuerdos comerciales inter-regionales, tales como el Trans-Pacific Partnership (TTP) o el Trans-Atlantic Trade and Investment Partnership (TTIP), que pudieran aspirar a impulsar reglas que fueran más allá que las que sea posible acordar en la OMC?

 

  • ¿cómo incidirán los cambios de escenarios internacionales que se están observando, y sus consiguientes impactos en la distribución del poder mundial, sobre la evolución del sistema comercial multilateral global institucionalizado, primero en el GATT y luego en la OMC?, y
  • ¿qué puede esperarse del impacto de los mencionados cambios de escenarios internacionales, en la evolución futura de los principales procesos de integración económica y política que se están desarrollando en distintas regiones del mundo y, especial, en Europa y en América Latina?

 

En torno a estas tres preguntas y de otras que pueden plantearse, parece recomendable que se profundicen debates orientados a proponer cursos de acción que sean viables y eficaces. La participación de los diversos sectores de la sociedad civil en tales debates, conjuntamente con sectores políticos, empresarios, sindicales y académicos, permitiría que los cursos de acción que pudieran proponerse tengan un mayor potencial de penetrar en la realidad y de tener, a la vez, legitimidad social.

 

 

Por lo inesperado de sus resultados -al menos en la perspectiva de las expectativas previas-, las elecciones presidenciales en los EEUU, como antes el Brexit, han producido fuertes impactos que trascienden al plano global.

Tales resultados estarían reflejando, entre otros factores, el mal humor y desorientación que predomina en sectores de las respectivas sociedades. Como lo ha señalado Enrique Iglesias, un rasgo indispensable para entender la política en muchos países, especialmente los EEUU y algunos de los de la UE, es que “las sociedades están enojadas” (ver al respecto este Newsletter del mes de septiembre 2016, en http://www.felixpena.com.ar/index.php?contenido=negociaciones&neagno=informes/2016-10-compleja-gobernanza-comercial-global).

Confirmarían dichos resultados lo que comenzó a manifestarse desde la caída del Muro de Berlín: el orden global que surgiera al concluir en 1945 la última guerra mundial, está transitando un período de cambios profundos, que inciden en el desarrollo de las relaciones internacionales, incluyendo las económicas, las financieras y las comerciales. No parece recomendable mantener dudas sobre que tales cambios podrán acentuarse hacia el futuro.

Se observan mutaciones en los escenarios internacionales, que llevarán tiempo -incluso mucho- en evidenciar todas sus consecuencias. Es posible que las incertidumbres sobre la evolución futura de tales escenarios, dominen en el futuro más inmediato la vida diaria de muchas naciones y, por ende, de sus personas, empresas e instituciones. Tratar de entender el mundo y el comportamiento de los que hoy son protagonistas principales de las relaciones internacionales, con los mismos enfoques teóricos, paradigmas y conceptos que se emplearon desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, no parecería entonces muy recomendable. En algunos casos la obsolescencia es notoria.

Ello tendrá consecuencias en las actividades de reflexión y de capacitación académica sobre la evolución de las relaciones internacionales contemporáneas, y sobre su impacto en la paz y estabilidad política, y en el desarrollo social y económico de las naciones. En la medida que tales actividades efectivamente ayuden a entender realidades dinámicas y complejas, y a delinear alternativas de cursos de acción viables, el papel de los espacios de pensamiento y reflexión orientados a la acción, adquirirán creciente relevancia para quienes aspiran a encarar desde la perspectiva gubernamental, empresaria y de las instituciones sociales, los múltiples desafíos que se están tornando ahora más evidentes (ver al respecto este Newsletter del mes de diciembre 2015, en http://www.felixpena.com.ar/index.php?contenido=negociaciones&neagno=informes/2015-12-espacios-pensamiento-orientado-accion).

Con respecto a las negociaciones comerciales internacionales, sean ellas globales, regionales o interregionales, los cambios e incertidumbres que se observan incidirán en los múltiples marcos institucionales y reglas de juego que se han originado en un período del sistema internacional, que precisamente estaría poniendo ahora en evidencia sus signos de agotamiento. Y ello deberá ser tomado en cuenta, tanto por las estrategias nacionales de inserción internacional, como en las que se empleen para el necesario rediseño de instituciones y reglas de juego del sistema comercial internacional.

A la luz de los cambios de escenarios internacionales que se están poniendo ahora en evidencia, tres preguntas relevantes requerirán especial atención de analistas y protagonistas. Ello, sin perjuicio de las otras preguntas que habrá que formular cuando baje la polvareda producida por hechos recientes, tales como los de las elecciones americanas de este 8 de noviembre y los del proceso, aún incierto en sus alcances, del Brexit en la UE (ver al respecto este Newsletter del mes de julio 2016, en http://www.felixpena.com.ar/index.php?contenido=negociaciones&neagno=informes/2016-07-post-brexit-jean-monnet-kon-tiki).

En nuestra opinión, tales preguntas son:

  • ¿qué impactos pueden preverse en las estrategias nacionales orientadas a desarrollar mega-acuerdos comerciales inter-regionales, tales como el Trans-Pacific Partnership (TTP) o el Trans-Atlantic Trade and Investment Partnership (TTIP), que aspiren a impulsar estándares y reglas que vayan más allá que las que sea posible acordar en la OMC?

  • ¿cómo incidirán los cambios de escenarios internacionales que se están observando, y su consiguiente impacto en la distribución del poder mundial, sobre la evolución del sistema comercial multilateral global institucionalizado, primero en el GATT y luego en la OMC?, y
  • ¿qué puede esperarse del impacto de los mencionados cambios de escenarios internacionales, sobre la evolución futura de los principales procesos de integración económica y política que se están desarrollando en distintas regiones del mundo y, especial en Europa y en América Latina?

Son éstas sólo algunas de las principales preguntas que conviene formular ahora en la perspectiva de nuestro país y de sus socios del Mercosur, como así también en la perspectiva más amplia de la integración regional latinoamericana y, en especial, de la estrategia denominada de “convergencia en la diversidad”, que aspira a desarrollar una red de acuerdos y de acciones, que superen lo que se consideró como una inconveniente tendencia a visualizar dos espacios regionales contradictorios, uno el del Atlántico y el otro el del Pacífico, en potencial confrontación geopolítica e incluso ideológica (ver al respecto este Newsletter del mes de diciembre 2014, en http://www.felixpena.com.ar/index.php?contenido=negociaciones&neagno=informes/2014-12-avances-estrategia-regional-convergencia-diversidad).

La primera pregunta tiene que ver con la fuerte incertidumbre que se ha instalado con respecto al futuro de los dos principales acuerdos mega-regionales -el TPP y TTIP- que han sido impulsados en especial por los EEUU, y por intereses empresarios y especialistas inclinados a imaginar las ventajas de una denominada OMC 2.0 (ver al respecto y entre otros, el artículo del profesor Richard Baldwin publicado en el 2012, en http://www.cepr.org/sites/default/files/policy_insights/PolicyInsight64.pdf).

El TPP ha sido firmado, pero aún no está en vigencia. El TTIP aún no ha sido concluido. Durante la reciente campaña electoral americana ha quedado instalada la idea que el Presidente electo, no es partidario de tales acuerdos. Quedan dudas fuertes sobre que el Presidente Obama procurará la ratificación del TPP antes de entregar el poder a Donald Trump. En todo caso, parece difícil imaginar que ambos acuerdos penetren en la realidad. Podrían tener, uno -el TPP- la suerte del tratado que creó la Organización Internacional del Comercio -que nunca fue enviado al Congreso americano para su aprobación, y que en la práctica fuera sustituido por la puesta en vigencia “provisoria” del GATT-, y el otro -el TTIP-, la suerte del ALCA, cuya negociación nunca fue concluida.

Ambos fueron concebidos como acuerdos que sentarían estándares normativos de para el comercio internacional -especialmente, y entre otros temas, en materia de propiedad intelectual y solución de controversias con inversores-, algo que se ha considerado como complejo o imposible de obtener en la OMC. La idea ha sido que una vez acordados tales estándares en esos mega-acuerdos, luego sería difícil que no fueren aceptados por otros países miembros del sistema global multilateral, especialmente aquellos interesados en participar en cadenas transnacionales de valor, cuyo desarrollo sería favorecido por reglas pactadas en esos acuerdos. Incluso en el caso del TPP, la disposición del artículo 4º de su capítulo 30, abre la puerta para que luego se transforme en un nuevo sistema multilateral de alcance global, al incluir explícitamente la posibilidad que cualquier país del mundo puede solicitar ser aceptado como miembro (ver al respecto este Newsletter de abril 2016, en http://www.felixpena.com.ar/index.php?contenido=negociaciones&neagno=informes/2016-04-cambios-gobernanza-local-art30-ttp y de septiembre 2016, en http://www.felixpena.com.ar/index.php?contenido=negociaciones&neagno=informes/2016-09-adaptar-sistema-comercio-internacional-nuevas-realidades-globales).

La segunda pregunta tiene que ver con el relativo estancamiento que se observa en el sistema multilateral de comercio global de la OMC que, a pesar de los esfuerzos de su Director General, y de los resultados de las Conferencias Ministeriales de Bali (2013) y de Nairobi (2015), ha disminuido gradualmente su relevancia como generador de nuevas reglas del juego para el comercio internacional. La Ronda Doha es incluso cuestionada en su supervivencia por relevantes países desarrollados. Quienes han creído en la posibilidad de avanzar a través de los mega-acuerdos comerciales interregionales -especialmente en los EEUU y en países europeos- con compromisos OMC-plus, fueron perdiendo su entusiasmo por el sistema multilateral de comercio global. Incluso ello ha tornado posible el surgimiento de tendencias a la fragmentación del sistema comercial internacional, con potenciales y complejos efectos geopolíticos y, por ende, sobre la gobernanza global (ver al respecto este Newsletter de octubre 2016, en http://www.felixpena.com.ar/index.php?contenido=negociaciones&neagno=informes/2016-10-compleja-gobernanza-comercial-global).

Y, finalmente, la tercera pregunta se relaciona con la necesidad de replantear las metodologías del trabajo conjunto y voluntario, entre naciones soberanas que comparten un espacio geográfico regional. Son cambios metodológicos que requerirán capitalizar la relativa obsolescencia de muchos enfoques teóricos y conceptos -a veces transformados en dogmas- que incidieron en la forma de encarar los denominados procesos de integración. Es posible que se reconozca, cada vez más, la necesidad de encarar con mucho pragmatismo las hojas de ruta de procesos tales como el de la UE y el del Mercosur. Lograr puntos de equilibrio entre la diversidad de intereses y realidades de los distintos países participantes que se reflejen en sus reglas de juego y, en particular, entre los requerimientos a veces contradictorios de flexibilidad y de previsibilidad, será en el futuro una creciente demanda que surgirá especialmente de quienes se supone deberían encarar inversiones productivas de alcance transnacional, como consecuencia de un determinado proceso de integración económica (ver al respecto este Newsletter de marzo, junio y agosto 2016, en http://www.felixpena.com.ar/index.php?contenido=negociaciones&neagno=informes/2016-03-25-anos-mercosur-evolucion-futura; http://www.felixpena.com.ar/index.php?contenido=negociaciones&neagno=informes/2016-06-enfoque-metodologico-para-la-sustentabilidad-del-trabajo-conjunto-entre-naciones; y http://www.felixpena.com.ar/index.php?contenido=negociaciones&neagno=informes/2016-08-restablecer-dinamica-de-construccion-del-mercosur.

En torno a estas tres preguntas y de otras que pueden plantearse, parece recomendable que se profundicen debates orientados a proponer cursos de acción que puedan ser viables y eficaces. En tal sentido, la participación activa de los diversos sectores de la sociedad civil en tales debates, conjuntamente con sectores políticos, empresarios, sindicales y académicos, permitiría que los cursos de acción que pudieran proponerse tengan un mayor potencial de penetrar en la realidad y de tener, a la vez, legitimidad social.

Sección de lecturas recomendadas:

 

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(*) Director del Instituto de Comercio Internacional de la Fundación ICBC; Director de la Maestría en Relaciones Comerciales Internacionales – Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF); Miembro del Comité Ejecutivo del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI). Miembro del Brains Trust del Evian Group.

 

 

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