Fiesta Nacional Suiza 2017, Residencia, 26.7.17, 19.30h

Alocución de Embajador de Suiza en Chile, Sr. Edgar Doerig

Estimado Sr. Eduardo Frei Ruiz-Tagle, Ex Presidente de Chile y compatriota, estimada Sra. Marta Larraecha

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Estimado subsecretario del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Sr. Ivan Leonhardt,

Estimado Jefe de Gabinete de la Cancilleria, Sr. Mauricio Hurtado, Estimados Señoras y Señores Embajadores, Autoridades civiles y militares presentes, Representantes del cuerpo diplomático, Señoras y señores Empresarios y auspiciadores del fundo cultural FOCUS, Medios de prensa presentes, Músicos de Appenzell y de Chile,
Queridos Compatriotas, Mitlandlüt und Eidgenossä

Amigas y amigos,

¡bienvenidos en esta linda noche de invierno!

Queridos Compatriotas,
Primero que nada, quisiera dar un saludo especial a ustedes, miembros y no miembros del Club Suizo de Santiago y de la Corporación Helvética de Valparaíso y de la Quinta Región que han aceptado nuestra invitación de participar en esta típica velada suiza.

Con su decisión personal o la elección de sus ancestros de ir a vivir y trabajar en otro lugar del mundo, no han dado la espalda a Suiza. Al contrario: Ustedes cuidan de sus raíces desde la distancia. Viven los valores suizos lejos de la patria y muestran con ello la calidad de nuestro saber vivir en el exterior. Ustedes contribuyen y trabajan en su nuevo entorno vital. Gracias a ustedes se ha convertido Suiza en un país con una proyección que llega más allá de sus fronteras.

Señoras y señores,

El año pasado celebramos el cumpleaños de Suiza a 300 metros de altura, en la Torre del Costanera Center. Un lugar espectacular para homenajear proyectos igualmente espectaculares:

• el túnel más largo del mundo, el Gothard,
• y el primer avión 100% solar, el Solar Impulse.

Dos creaciones simbólicas de la capacidad de innovación de nuestras empresas, de nuestros compatriotas y de la administración que los respalda. ¿Cómo explicar estos éxitos de innovación? La respuesta reside, en parte, en lo que denominan el « Swissness », tema al que quisiera referirme hoy.

Para celebrar el setecientos vigésimo sexto (726°) cumpleaños de Suiza, nos encontramos hoy en un lugar opuesto al Costanera Center; la residencia de los embajadores de Suiza.

Este lugar me recuerda el placer de recibir, de compartir, el sentido de la familia, el respeto de las tradiciones y otros valores relacionados. Al igual que en Chile, estos son valores centrales en mi región de origen: el Appenzell. Es una región formada por colinas y prados verdes como pueden mirar en los videos que se muestran afuera.

– Es una región de una tranquilidad que llama al recogimiento, al agradecimiento y a la humildad.

– Una región conocida por seguir votando sobre los asuntos locales a mano alzadas en la plaza central de los pueblos.

– Un lugar que produce, por supuesto, el mejor queso del mundo. Un queso que les invito a disfrutar hoy, aquí, también.

El Costanera…Appenzell… Muchos son los que verían aquí una oposición entre « modernidad » y « tradición ». Yo, en cambio, dudo que haya aquí una oposición. Más bien, pienso que los dos se conjugan o, mejor dicho, deben conjugarse. De hecho, creo que, volviendo al término Swissness, el encuentro entre tradición y modernidad es el núcleo del Swissness.

Entrevistado sobre su reciente estadía de cuatro años en Suiza, el Embajador de Alemania en Suiza, Sr. Otto Lampe, destacó el hecho que Suiza era hace menos de 200 años el país más pobre de Europa.

En unas pocas generaciones construyó una forma de gobernar que no tiene equivalente. Un estado que da una gran autonomía a sus cantones, manteniendo, al mismo tiempo, una visión común, con una burocracia suave y dándoles un alto grado de responsabilidad a sus conciudadanos.

Detrás del éxito suizo existe una historia. Suiza no se unió por una cultura supuestamente común, tampoco por el idioma, como es evidente. Suiza se construyó sobre la voluntad de pueblos que decidieron respetarse, apoyarse y colaborar [“Willensnation”].

La autonomía de los cantones impidió que cualquier gobierno impusiera un plan económico estratégico superior. De hecho, ¿qué plan estratégico hubiera podido prever que un reloj de plástico iba a salvar la industria relojera suiza? Me refiero al éxito de Swatch que debemos al empresario libanés Nicolas Hayek.

Según mi colega alemán se experimenta en Suiza un alto sentido de humildad. Ningún suizo quiere ser destacado y, si lo hace, es agradeciendo a quienes le permitieron llegar allí o, aún, culpando a la suerte.

Esta humildad nos llevó a ser « razonables »… pragmáticos.

– Por eso votamos en contra de tener una semana de vacaciones pagada más, desencadenando la incomprensión de nuestros vecinos.

– Por eso, también, nuestra diplomacia participa en diversas mediaciones internacionales. La conocida neutralidad suiza viene de este pragmatismo y le permitió al país volverse un « humanitarian superpower», según este mismo Embajador alemán.

Entre estos valores pienso que hay una convicción en Suiza que dice: aún estando entre los mejores, no podemos dormirnos en los laureles. Es esa convicción, mezclada con abnegación y humildad, que llevó a Roger Federer a ganar Wimbledon a los 35 años y por octava vez. Federer… el embajador del Swissness, estarán de acuerdo conmigo, ¿no?

Nuestra Presidenta en 2017, la ministra Doris Leuthard, quien vino a Chile en 2015, dijo en su discurso de la Fiesta Nacional dirigido a los suizos en el extranjero « A pesar de muchas inseguridades, nuestro país se mantiene estable y logramos conservar nuestra calidad de vida». Y, aunque haya diferencias, pienso que Chile puede decir lo mismo.

La Fiesta Nacional Suiza, aquí en Santiago, es el pretexto también para celebrar las excelentes relaciones entre nuestros países. Para felicitarnos por el creciente comercio que comparten nuestras economías. El monto de este intercambio sumará pronto mil millones de dólares. La apertura y el desarrollo de Chile permitieron a empresas suizas prosperar de este lado del mundo. Ellas generan hoy más de 20’000 empleos en Chile.

Pero tenemos mucho más para felicitarnos que sólo el comercio. En el núcleo de nuestra relación está la colaboración. En relación a ello, los gobiernos de Suiza y de Chile apoyaron este año « la Cumbre de los jóvenes ». Liderada por la empresa Nestlé, esta iniciativa busca fomentar la educación técnica profesional dentro de las empresas ubicadas en los países de la Alianza del Pacifico. Un modelo educativo exitoso que compartimos con países como Alemania y Austria y que llaman también «educación Dual» por juntar la educación teórica con la práctica dentro de una empresa. De hecho, en tantas carreras, ¿qué sentido real tiene separar ambas?

Cabe destacar que este sistema requiere de una colaboración continua entre lo público y lo privado. Algunos ven en esto una oposición; lo público, de un lado; lo privado del otro “Sería casi una confrontación”, dicen. Que error verlo así, creo personalmente. De la sinergia entre ambos sectores nace un mundo de oportunidades. De esta sinergia esta también formado el Swissness:

– Sin la colaboración entre lo público y privado no hubiera existido el Solar Impulse;

– Suiza no sería el segundo país con más patentes por habitante en el mundo y no sería un país líder en farmacéutica, química y maquinaria. De paso, eso nos recuerda que Suiza es más que quesos, bancos, relojes y chocolate.

En esta época en la cual se abusa más que nunca de la palabra « crisis », podemos decir que ocurre lo mismo con los términos tecnología, digitalización, innovación que se repiten al hablar de crecimiento económico:. Tras ellas se encuentra, nuevamente, la educación.

Es una lamentable situación ver a varios países convocar a trabajadores calificados del extranjero y tener, al mismo tiempo, una tasa creciente de desempleo. En casi todos lados crece la brecha entre las necesidades de las empresas, por una parte, y, por otra, el nivel de formación de la fuerza laboral. Reducir esta brecha es el desafío para arrancar de nuevo con el crecimiento. Otra vez, hablamos aquí de un sistema educativo que puede hacer coincidir la exigencia de nuestros tiempos con las de nuestros jóvenes. En este ámbito, Suiza tiene un know-how que quiere y tiene que compartir.

AGRADECIMIENTOS

Antes de concluir – y hablando de colaboración – quiero darle la bienvenida a Chile a la empresa Emmi. Amigas y amigos chilenos, amigas y amigos suizos que añoran los sabores de su país, gracias a la asociación de las empresas Emmi y Surlat, pronto encontrarán los mejores quesos en una cadena de supermercado chilena de tamaño Jumbo. Emmi – empresa líder de su sector en Suiza – fue fundada por la asociación de 62 cooperativas ganaderas suizas. 70 años después de su fundación, ¡la producción de esas cooperativas llega a Chile! Les invitamos a saborear sus productos esta noche y agradecemos a Emmi por su contribución en esta celebración

Aprovechando el momento, hay otras empresas suizas y chilenas que apoyaron con mucha generosidad a la Embajada para este evento. Les quiero agradecer cordialmente.

Gracias a Moevenpick, por deleitar nuestro paladar con sus ricos cafés y sus creaciones de chocolate.

Gracias a Everwines Chile del Grupo José Torres y a la Viña von Siebenthal por aportarnos con la riqueza de los vinos chilenos. A la charcutería fina Klimscha, el perfecto compañero de nuestras fondue. Y gracias a la empresa Ruag, siempre a la vanguardia de la tecnología, por su soporte constante.

Quiero dar las gracias, igualmente, a nuestros 17 auspiciadores del Fondo Cultural Suizo FOCUS: Nestlé, Argor-Heraeus, Ernst Basler & Partner (EBP), Novartis, Julius Bär, Schindler, Syngenta, Sika, Roche, Pöyry, Isesa, Grupo Nueva, UBS, Agencia (de Aduanas) Espinosa, Hilti, Geobrugg, ABB. Sin su apoyo, no podríamos realizar tantos eventos culturales de alta calidad.

Finalmente quiero agradecer:

– a mi querida esposa Junko, quién junto con sus amigos de la escuela de ikebana Shogetsu Chile elaboraron las lindas obras de artes florales

– a todas y todos mis estimados colegas de la Embajada y de nuestra residencia

– y a todos los demás socios y colaboradores que apoyan en la organización y ejecución de este evento

¡Todos merecen un gran aplauso!

Agradecemos y demos un aplauso también, por favor, a los artistas musicales que nos harán disfrutar esta noche. Gracias a los amigos de Appenzell que van a ser acompañados por la Cueca Chilena.

Amigos y amigas

Esta noche, en estreno en Latinoamérica, les presento un espectáculo inédito en Chile: la fusión entre la música folclórica de mi tierra, Appenzell, y el flamenco sevillano. Alder Buebe, mil gracias por traer hasta aquí un poco del espíritu de nuestra tierra. Bettina Castaño, estoy seguro que nos cautivará – ¡no es por presionar!

¡Que disfruten de la noche!

Muchas gracias.

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