Fuente: EDF Renouvelables
En un mundo donde se cierne la crisis energética como una amenaza en el horizonte de muchos países, las renovables aparecen como la solución y entre ellas es la energía fotovoltaica la de más rápido crecimiento y adopción por ser barata y provenir de una fuente inagotable y abundante como es el Sol. En 2024 varios países destacaron en su implementación, como España pero quedamos muy por detrás de China.
Solar Europe es una empresa con sede en España orientada a la investigación y desarrollo de las energías renovables y al análisis mundial en este campo. En su informe del 2024, destaca el incremento del 33 % en las nuevas instalaciones de energía solar a nivel mundial. Aunque este aumento récord responde a varios factores, se considera que el más importante son los bajos precios en equipos y elementos.
Los cuales, a su vez, son debidos a la alta oferta que permitió sobrepasar ligeramente la demanda. Se debe señalar que las renovables fotovoltaicas siguen encabezando las nuevas instalaciones hechas en 2024, con un asombroso 81 % por lo que se proyecta que en el 2030 puedan llegar al 90 % en todo el planeta. Al igual que el resto, la península ha avanzado, pero no en el porcentaje que se quisiera.
Hay un país que hace parecer a España en pañales respecto a nuevas instalaciones de energía fotovoltaica en este 2024, nos estamos refiriendo a China que acapara el 55 % de lo implementado para un total de nuevos 329 GW por lo que se planta en el primer lugar. La península solo llegó al 2 % con 8,7 GW. Los esfuerzos son múltiples pero aún estamos lejos de la meta a alcanzar.
Y es que China aportando más de la mitad de lo instalado en el 2024 supera con mucho a otros países (el gigante asiático no se conforma con emplazamientos en su territorio sino en otros países como este), de hecho, multiplica por seis la nueva producción de su más cercano seguidor que son los Estados Unidos que, a pesar de todo, tiene un incremento de energía solar interanual del 54 %.
Esta ventaja de los chinos tiene varias aristas, pero las principales son que poseen la tecnología, materia prima y mano de obra que es muy barata para la fabricación de los diferentes elementos del sistema. Todo esto se combina con el hecho de que ha formado personal experto desde hace algunos años en un proyecto a mediano plazo y que ahora le está rindiendo frutos.
Los diez principales países que acaparan el 81 % de las nuevas instalaciones son, como ya dijimos, China con 329 GW, le siguen de lejos los Estados Unidos con 50 GW, India con 30,6 GW, Brasil con 19 GW, Alemania con 17,4 GW, España con 8,7 GW, Turquía con 8,5 GW, Italia con 6,8 GW, Japón con 6,2 GW y Francia cierra el cuadro de honor con 4,7 GW. El 19 % restante (116 GW) se distribuye entre los demás países.
Para este año se prevé que las nuevas instalaciones continúen, especialmente en España, de la mano con las construcciones chinas aunque también se espera un decremento del 10 % por lo que se pronostica que será el equivalente a 655 GW. Esto último, sobre todo en países como Brasil, India, Turquía e Italia, al disminuir las inversiones en este sector para modernizar sus redes eléctricas.
En conclusión, China ha alcanzado un increíble 55 % en nuevos GW instalados durante el pasado 2024 (entre sus plantas más recientes está la emblemática que construyeron en lo alto del Tíbet), mientras España quedó relegada al sexto lugar con 8,7 GW aportados. El hito del gigante asiático es más notorio si se toma en cuenta que sextuplica a su más inmediato seguidor, que son los Estados Unidos.