Zonas francas refuerzan atractivo como polos de inversión y competitividad

Las zonas francas de América Latina y el Caribe refuerzan su papel como polos clave de inversión y competitividad, con un creciente enfoque en sostenibilidad y digitalización.

Redacción T21

 17 diciembre, 2025 RND

Las zonas francas de América se han consolidado como uno de los principales motores de atracción de inversión extranjera, comercio exterior e industrialización en la región, de acuerdo con el reporte Doing business en zonas francas 2025: Oportunidades y competitividad en los ecosistemas de inversión, elaborado por la Asociación de Zonas Francas de las Américas (AZFA).

El informe ofrece una visión integral del entorno de negocios en los ecosistemas de inversión más dinámicos de la región y se presenta como una herramienta de referencia para inversionistas, responsables de políticas públicas y actores empresariales interesados en comprender las condiciones, incentivos y ventajas competitivas que ofrecen las zonas francas iberoamericanas.

Actualmente, la región cuenta con más de 700 zonas francas operativas que albergan a más de siete mil 800 empresas, generan alrededor de un millón de empleos directos y concentran una inversión acumulada estimada en más de 34 mil 750 millones de dólares (mdd).

Estas cifras reflejan el papel estratégico del régimen de zonas francas en las políticas de desarrollo productivo y en la integración de América Latina y el Caribe a las cadenas globales de valor.

El reporte destacó diferencias regionales en los modelos de especialización. En el Caribe, las zonas francas mantienen su liderazgo histórico como plataformas de comercio, logística y servicios globales. Centroamérica sobresale por su dinamismo en manufactura avanzada y servicios empresariales vinculados al fenómeno del nearshoring (relocalización de líneas productivas), impulsado por su cercanía con América del Norte.

En tanto, Sudamérica avanza hacia una mayor diversificación, con el desarrollo de zonas ecoindustriales, tecnológicas y de innovación, integrando criterios de sostenibilidad y digitalización.

La inversión acumulada en zonas francas ha mostrado un crecimiento sostenido en la última década, al pasar de aproximadamente 27 mil 600 mdd en 2014 a más de 318 mil mdd en 2024, según estimaciones regionales.

Aunque la inversión anual ha registrado fluctuaciones moderadas, la tendencia ascendente confirma el atractivo del régimen y su capacidad para canalizar capital hacia proyectos industriales, tecnológicos y logísticos.

Este comportamiento ha sido impulsado por la estabilidad macroeconómica de varios países, la consolidación de acuerdos comerciales y el fortalecimiento de las agencias nacionales de promoción de inversiones, que han incorporado a las zonas francas como un eje estratégico de sus políticas de competitividad.

En cuanto a los sectores predominantes, el estudio señaló una estructura cada vez más sofisticada, con un peso relevante de la industria médica y farmacéutica, dispositivos eléctricos y electrónicos, servicios empresariales y tecnológicos, agroindustria, tabaco y textiles. Estos sectores han convertido a las zonas francas en espacios de especialización productiva y transferencia tecnológica, con alto impacto en el empleo formal y las exportaciones.

El informe también subrayó una transición clara hacia modelos más sostenibles y digitalizados. De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), las zonas económicas especiales que integran prácticas de economía verde y procesos de industria 4.0 han incrementado su productividad hasta en 25 por ciento.

A su vez, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD por sus siglas en inglés) identificó a América Latina como la región emergente con mayor potencial para atraer inversión ligada a cadenas de suministro resilientes, especialmente en manufactura avanzada, servicios globales y energías limpias.

De cara al futuro, AZFA advirtió que la región enfrenta retos clave, como la armonización regulatoria, la modernización de la infraestructura logística y el fortalecimiento del capital humano especializado. Superar estos desafíos será fundamental para consolidar a las zonas francas de América Latina y el Caribe como hubs competitivos, sostenibles e innovadores dentro de la economía global.

Punta Arenas, Coyhaique , Iquique , CHILE

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