A family’s grief on display at queen’s funeral

LONDON (AP) — A son’s wistful gaze at his mother’s coffin. A grandson’s sad glance on the steps of Westminster Abbey. A woman holding a flag in Hyde Park with the image of her beloved queen.

Britain and the world mourned Queen Elizabeth II on Monday, with a state funeral drawing leaders and royalty from around the globe. They honored a monarch whose 70-year reign defined an era for the United Kingdom.

Britain’s first state funeral since Winston Churchill’s was filled with spectacle.

But the royal family’s grief also was on display.

The coffin was followed into Westminster Abbey by generations of Elizabeth’s descendants, including King Charles III, heir to the throne Prince William, and his 9-year-old George, who is second in line. On a wreath atop the coffin, a handwritten note read, “In loving and devoted memory,” and was signed Charles R — for Rex, or king.

The service drew to a close with two minutes of silence across the land. The congregation then sang the national anthem, “God Save the King.”

Español:

LONDRES (AP) — La mirada melancólica de un hijo hacia el ataúd de su madre. La triste mirada de un nieto en los escalones de la Abadía de Westminster. Una mujer sosteniendo una bandera en Hyde Park con la imagen de su amada reina.

Gran Bretaña y el mundo lloraron a la reina Isabel II el lunes, con un funeral de estado que atrajo a líderes y miembros de la realeza de todo el mundo. Honraron a un monarca cuyo reinado de 70 años definió una era para el Reino Unido.

El primer funeral de Estado de Gran Bretaña desde el de Winston Churchill estuvo lleno de espectáculo.

Pero el dolor de la familia real también estaba en exhibición.

El ataúd fue seguido a la Abadía de Westminster por generaciones de descendientes de Isabel, incluido el rey Carlos III, heredero al trono, el príncipe Guillermo, y su hijo George, de 9 años, que es el segundo en la línea. En una corona de flores sobre el ataúd, una nota escrita a mano decía: “En memoria amorosa y devota”, y estaba firmada por Charles R, para Rex, o rey.

El servicio llegó a su fin con dos minutos de silencio en todo el país. La congregación luego cantó el himno nacional, “Dios salve al Rey”.