Palestina se convirtió en miembro de la FIFA en 1998. El equipo nacional de fútbol palestino solo pudo jugar su primer partido oficial en su propia tierra en 2012. Sin embargo, lejos de Medio Oriente, el Deportivo Palestino, fundado en Chile en la década de 1920, ha estado jugando con la camiseta de Palestina y manteniendo la bandera palestina ondeando en las graderías.

Mientras que los palestinos en Chile, que comenzaron a emigrar desde fines del siglo XIX y alcanzan los 500.000 en la actualidad, pueden proteger su identidad dentro de un club de fútbol y presentarse al mundo; todavía es muy difícil ser jugador de fútbol, árbitro o incluso hincha en Palestina.

Al pensar en Palestina y el problema de la inmigración a través del fútbol se puede hacer la siguiente pregunta: ¿Quién está en el exilio? ¿Los que se quedaron o los que se fueron?